Carmesí

El carmesí es un tono rojo fuerte y vibrante que se inclina más hacia el púrpura en la rueda de colores. En la era isabelina, este color era simbólico de la nobleza, la Regalías y los de alta estatura. Probablemente por esta razón, algunas universidades usan varios tonos de este tono como sus Marcas comerciales. En la naturaleza, este rojo rubí se produce en flores, pájaros e insectos. Sin embargo, la versión hecha por el hombre, que es lo que encontrará en cortinas, sábanas, almohadas y otros artículos de decoración, tiende a ser más de un rojo azulado, cayendo en algún lugar entre rojo y rosa. A pesar de su audacia, el carmesí funciona bien en varios esquemas de decoración. Junto con otros tintos como el vino, el rojo rosado y el escarlata, además de los acentos de plata, su hogar se sentirá como un bosque cargado de nieve. Combínalo con colores más ligeros y juguetones, como el rosa pálido, el verde oliva y el melocotón, y crearás un entorno que recuerda a un huerto japonés de cerezos en flor en primavera. Combina el carmesí con el negro, el azul oscuro, la lila y la hortensia para darle un toque más sofisticado. Cuando se combina con los tonos correctos, esta sombra se ve impresionante en cocinas, dormitorios, salas de estar y baños por igual.